miércoles, 24 de octubre de 2007

Carta despedida de Justicia Infinita

“Uruguayos, uruguayas…”:

Sabrán uds que nunca fuimos demasiado amigos de explicarlo todo, quizás bajo la idea de que aquellos que tienen que entender, siempre, de alguna manera, reciben correctamente el mensaje. En esta oportunidad hemos tomado la decisión de contar públicamente, y con prudente anticipación, sobre el devenir de Justicia Infinita porque entendemos que es ya tiempo de compartirlo con todos uds quienes nos escuchan diariamente.
Justicia Infinita dejará el aire después de este año. Es una decisión que tomamos las dos personas que hoy dirigimos el programa y creemos que tenemos motivos suficientes para hacerlo. Ya van seis años, seis temporadas de un programa que siempre eligió no hacer explícitos sus levantamientos de banderas. Preferimos siempre levantarlas en silencio, que la gente lo advirtiera y que juzgara nuestra capacidad para sostenerlas.
Justicia Infinita siempre tuvo una lógica interna que se respetó a rajatabla: “matemos el juego antes de que muera”. Nos pareció coherente trasladar esta lógica al aspecto macro del programa, es decir a su propia existencia. Más allá de las opiniones -que imaginamos diversas- respecto a cómo percibe la audiencia el momento actual del programa, podemos asegurarles que pasa, quizás, por uno de sus mejores momentos. Lo llevamos adelante con mucha satisfacción, comercialmente muy consolidado y con unos registros de audiencia tan buenos que ni siquiera nosotros sabemos si merecemos.
Pero es nuestra intención marcar –esta vez públicamente- una última postura que quiere tomar Justicia Infinita, la de decir que en nuestra humilde opinión así deberían ser las cosas… con un principio digno y también un final de iguales características.
Sentimos que Justicia Infinita ya hizo lo que tenía que hacer, el mero hecho de que “le siga yendo bien” no configura para nosotros un motivo, un estímulo, una razón de peso para seguir adelante. Eso sería traicionar la esencia que siempre motivo este envío radial. Claro que nos seguimos divirtiendo, de hecho desde que internamente tomamos esta decisión (hace ya algún tiempito) nos venimos divirtiendo aún más, quizás sabiendo que queremos disfrutar plenamente estos últimos meses. Estamos orgullosos de haber tomado esta decisión y de demostrarnos a nosotros mismos que podemos tener la valentía de desprendernos de esta teta que, en última instancia, es nuestra obra mejor lograda.
Creemos que es un buen momento para cerrar el ciclo -todo está bien ahora- ideal para consumar un cierre que fue pensado y sopesado. También ideal para un accionar con ese tufillo “punkie” que de alguna forma siempre acompañó al programa.
Ambos seguiremos haciendo radio. Separados pero unidos como siempre. No hay peleas, no hay diferencias, más bien hay –una vez más- la misma visión de las cosas. Sabemos que son estos los momentos donde se empieza a especular con todo tipo de cosas, pero la pura y simple verdad es que no hay absolutamente nada más detrás de lo que están uds leyendo ahora. Ambos somos hermanos (también vos Carlitos!) y como tales nos seguiremos cuidando entre nosotros. Para ambos es algo tremendamente natural estar juntos… ya desde 1985, cuando varios de uds aún no habían nacido! (Dios…)
Quizás el mayor orgullo para nosotros es saber que Justicia Infinita entró de colado en ese raro club de aquellos programas que han marcado algunas generaciones. Y es un orgullo porque rinde tributo a aquellos que nos marcaron a nosotros.
Los años nos pasan a todos; algunos nos damos cuenta y otros no. Esto no es un juicio de valor, ya nos gustaría a nosotros seguir teniendo 20 años! Pero no, ya tenemos 31… (“ouch!”). En estos seis años el programa desarrolló sus propias reglas internas, sus leyes, su propia vida. Dentro de ella estamos nosotros y ya nos vienen pesando “un poco mucho” los trajes de “justicieros”.
Océano FM (Pablo Lecueder en especial) confió de forma convencida en este programa y hoy vuelve a hacerlo en cada uno de nosotros para seguir proyectando nuevos aires, nuevos proyectos radiales en esta radio que hemos aprendido a querer tanto, por el espíritu solidario y entusiasmo de nuestros compañeros y por qué no, por su ubicación geográfica (si, es hora de que lo sepan… está bueno trabajar mirando el mar).
Terminamos con el pecho inflado de ver que hemos sabido rodearnos (lo cual ya es un mérito en sí mismo) pero además lo hicimos con gente cuyo talento y capacidad de trabajo admiramos profundamente. También por ver cómo han crecido y desarrollado sus capacidades en este tiempo. Todos ellos fueron muy importantes en esto así que antes de las últimas palabras nuestro agradecimiento público a ellos:

Carlos Tanco (En 5 años volvemos, hacemos la gran “Soda Stereo” y nos llenamos de guita)
Miguel Angel Dobrich (Hijo no reconocido de Federico Klem, miembro fundacional y psyco killer contenido)
Alvaro “golden boy” Pintos (Lo de “golden boy” nunca fue una broma, hemos conocido pocos tipos más talentosos y capaces)
Joel Rosenberg (disculpá si estábamos errados contigo pibe! Capaz que le erramos con eso de que tenías que tener tu programa de radio… -adjúntese cartel de ironía-)
Leo Lagos (te tocó bailar con la más fea y le pusiste un swing de la puta madre! el radical más noble que hemos conocido)
Nacho Alcuri (Diría el Bambino: “brillante nene!”, derroche de talento)
Fernando Pelu Pereyra (el Zinedine Zidane de la edición de audio, le tirás un cacho de piedra y te devuelve la Venus de Milo)
Pablito Aguirrezabal (Gran Maestro del surrealismo radial, un lujo que pudimos darnos)
Alejandro “Negro” Dangiolillo (reserva moral y espiritual para sacarte cualquier vestigio de mal humor, enorme negro! Nunca dejes las pastillas que te preferimos así!)
Fernando Tetes (supo ponerle glamour… “Justicia” hablando con tenistas encumbrados!!! Además lo hicimos bajar como 200 grs de peso)
Javier Serradilla (primer columnista de deportes de JI, el gran “oráculo” del deporte)
Enrique “quique” o “el chino” Lafourcade (primer operador de JI y el primero en comprender de qué iba la cosa cuando nos miraban como si fuésemos marcianos)
Leandro “Ronnie Mendez” Banchero (falso barman y ejemplo de lo que es el buen vivir. Sí, muchos de los tragos eran de verdad y se consumieron al aire)
Raúl Ponce de León (primer columnista de “noticias”, gran valor que a pesar de la diferencia generacional se acopló como uno más)
Darío Montero (otro columnista de noticias que con seguridad habrá pensado más de una vez “¿qué carajo estoy haciendo acá con estos zánganos?” gracias!)
Wilder (columnista de literatura que supo comentar un libro sobre la reproducción de las abejas!!!!!)
Mati Pizolantti (el chiquito más enorme… rock!)
Camila Cibils (movilera que tuvo su primer ingreso como detenida en una seccional gracias a nosotros)
Marcos “el nene” Silva (último columnista de deportes, toda la suerte pendejo!)
Trotsky Vengarán (hermanos que nos ha dado el camino, con seguridad si hubiésemos sido una banda de rock hubiésemos sido ellos. Con seguridad si ellos hubiesen sido un programa de radio hubiesen sido Justicia Infinita)

La crisis económica de principio de siglo nos parió como programa, de pronto por ello es que estamos acostumbrados a ver oportunidades en cada cambio y éste nos entusiasma y mucho. Habrá nuevos proyectos para el año entrante. Sabemos que no necesitan invitación pero… están todos invitados!

Por Justicia Infinita
Salva y Gonza

Pd. Si, sabemos perfectamente que este año realizamos una gira por barrios y localidades del interior bajo la consigna de “Por 5 años más!”. Nos divertimos y tuvimos el placer de conocer a muchísimos de uds. Tómese esta promesa incumplida como una última broma. Una última alegoría de las tantas decepciones que seguro nos esperan a todos por delante… el secreto es saber reírse de ellas. Salud!
Sepan que este programa no ha sido sólo un episodio más en nuestras vidas. Gracias a uds también por ello.